Las 12 tendencias principales del BIM en 2024. El futuro de la industria BIM
Naturaleza de las tendencias del BIM en la construcción
El BIM ha sido uno de los cambios más notables en el sector de la construcción durante las últimas décadas. Su influencia global es muy difícil de discutir, teniendo en cuenta las numerosas pruebas estadísticas de su eficacia.
Por ejemplo, sólo el tamaño total del mercado del modelado de información para la construcción se estimó en 5.200 millones de dólares en 2019 y se espera que aumente hasta los 15.060 millones de dólares en el año 2027 (fuente: Allied Market Research).
Una encuesta del sector informó de que más del 61% de los encuestados había notado mejoras sustanciales en la fricción de datos y la detección de errores, mientras que el 55% de los encuestados también había notado una reducción significativa en el tiempo que se tarda en comunicar y tomar decisiones informadas (fuente: informe de Dodge Data & Analytics).
De estas fuentes puede obtenerse mucha más información sobre el tema. La deducción importante aquí es que el BIM es increíblemente beneficioso y puede ayudar en la toma de decisiones, la colaboración, la precisión, la gestión del flujo de trabajo y mucho más.
BIM significa «modelado de información de construcción». Se trata de una metodología increíblemente compleja que propone un enfoque muy particular del proceso de realización de proyectos, con un importante énfasis en la colaboración y el intercambio de información.
La idea central del BIM gira en torno a un modelo de proyecto centralizado que también actúa como un entorno de datos común, ofreciendo un acceso sin trabas a todos los datos del proyecto para todos los participantes en cualquier momento. Esto simplifica enormemente los esfuerzos generales de gestión del proyecto al tiempo que mejora los procesos existentes de múltiples maneras.
Las 12 tendencias principales de la industria BIM
El BIM en sí puede ser muy complejo, incluso en su forma básica. Al mismo tiempo, conviene recordar que la naturaleza del BIM depende en gran medida del campo general de la tecnología de la información, o TI. Este campo tiende a cambiar y evolucionar a un ritmo extremadamente rápido, con nuevas características y capacidades que se introducen y prueban de forma regular.
Existen múltiples tendencias diferentes que afectan y cambian la naturaleza de las operaciones BIM, e intentaremos repasar los mayores ejemplos de estas tendencias a continuación. Algunas de estas tendencias representan tecnologías y métodos que no están completamente integrados en todas las soluciones BIM, pero que pueden ofrecer ventajas sustanciales a los usuarios si se implementan ahora mismo. Otras tendencias definen la forma en que el BIM aborda gran parte de sus tareas y procesos, mostrando las ventajas más significativas del modelado de información para la construcción como metodología.
Gemelos digitales
La idea principal que subyace al BIM se basa en el concepto de gemelo digital: la capacidad de crear un modelo de proyecto que represente la estructura antes incluso de que ésta se construya. Este enfoque puede ayudar en gran medida con las opciones de presentación y visualización para la parte del cliente del negocio, y también es una tecnología enormemente ventajosa para el propio proceso de construcción.
Muchas tecnologías y métodos BIM diferentes se basan en la tecnología de gemelos digitales para realizar su trabajo, incluidas la simulación y las predicciones, que es a lo que se reducen muchas de las ventajas del BIM. La existencia de un modelo escalable increíblemente preciso de un proyecto ofrece un enorme número de ventajas, como la mejora de la toma de decisiones, el aumento del rendimiento, la reducción de la cantidad de repeticiones y muchos otros ejemplos.
BIM basado en la nube
Una infraestructura centrada en la nube es otro aspecto importante del enfoque BIM. Se trata de un concepto engañosamente sencillo con un enorme número de ventajas. La computación en la nube, o el almacenamiento en la nube, pueden parecer relativamente sencillos a primera vista, ya que ambos pueden describirse como el almacenamiento o procesamiento de información utilizando servidores remotos en lugar de almacenamiento local.
Sin embargo, el enorme número de ventajas que esto aporta a cualquier proyecto de construcción es tremendo. En primer lugar, el almacenamiento en la nube puede ofrecer niveles extremadamente altos de accesibilidad, eliminando la necesidad de estar proverbialmente atado a su puesto de trabajo para realizar cualquier tipo de trabajo relacionado con la construcción.
En segundo lugar, el intercambio de datos en la nube y el procesamiento en la nube permiten un nivel de comunicación y colaboración sin precedentes, ya que ambos pueden realizarse utilizando la misma plataforma (siendo BIM la plataforma en la mayoría de los casos, aunque también hay multitud de ejemplos en los que las plataformas de almacenamiento en la nube se utilizan fuera del conjunto de casos de uso de BIM).
Interoperabilidad
Una de las cuestiones más significativas del BIM es su problemático enfoque del intercambio de datos. Aunque la propia metodología permite compartir datos de forma cómoda y sin fisuras, la naturaleza del mercado de programas ha generado docenas de formatos de archivo propietarios diferentes con capacidades de exportación y transformación extremadamente limitadas.
Dado que se supone que el intercambio de datos es una «calle de doble sentido», esta situación del mercado dificulta que las partes interesadas compartan información en determinadas situaciones. La interoperabilidad debería ser la solución a este problema, ya que la existencia de un formato de datos con el que las distintas plataformas puedan trabajar y que sea compatible simplificará enormemente el proceso de intercambio de información.
La iniciativa openBIM es uno de los esfuerzos más conocidos en materia de interoperabilidad. Está financiada por buildingSMART. El estándar IFC es su formato de datos más popular, que ya admiten muchas aplicaciones de software BIM diferentes.
Cabe señalar que la existencia de IFC y formatos similares es la única forma adecuada de lograr una verdadera interoperabilidad. Se podría argumentar que la existencia de un líder del mercado como Revit obliga a muchas soluciones a admitir RVT y formatos de archivo similares únicamente por su popularidad en el mercado. Sin embargo, esto no puede considerarse una verdadera interoperabilidad, ya que el formato de archivo sigue siendo propietario y limitado en sus capacidades de intercambio con otras aplicaciones BIM.
Construcción modular y prefabricación
La búsqueda de estructuras seguras y rentables que puedan construirse con el mínimo esfuerzo e inversión de tiempo es lo que ha llevado a la industria de la construcción a la construcción modular y la prefabricación, mucho más fiables y eficaces en el contexto de los procesos de construcción centrados en el BIM.
La prefabricación es un enfoque de la construcción que se basa en la fabricación de grandes elementos constructivos fuera de las obras y su posterior montaje una vez entregados en la obra. El mínimo esfuerzo necesario para ensamblar los elementos prefabricados es la diferencia más significativa entre la prefabricación y el enfoque tradicional de la construcción.
La construcción modular, por su parte, consiste en la creación de elementos de construcción complejos estandarizados en «módulos» para ser utilizados sin apenas modificaciones in situ. Algunos de los ejemplos más destacados de construcción modular son los baños equipados de fábrica, los dormitorios, los elementos de fachada y prácticamente todo lo que deba reproducirse varias veces en el mismo edificio con una desviación mínima.
La suposición de que la prefabricación es muy similar a la construcción modular es totalmente correcta, ya que la construcción modular se considera en general una variación de la prefabricación. En cuanto a la influencia del BIM en estas dos tecnologías, la mejora de la precisión y la eficacia de los modelos de proyecto conducen a una reducción drástica del número de errores durante la construcción, lo que lleva a una construcción mucho más reacia al riesgo con tecnologías de construcción más estandarizadas (como la prefabricación y la construcción modular).
Escaneado láser
El escaneado láser es un complemento casi perfecto para el BIM en el sector de la construcción. El primero puede adquirir información in situ extremadamente precisa, mientras que el segundo puede recibirla e interpretarla, mostrando la representación visual de los resultados del escáner láser en un modelo BIM. El proceso real de «Escaneado a BIM» es relativamente sencillo: los escáneres láser se instalan in situ para realizar el escaneado, convirtiendo la información mediante tecnología de nube de puntos en algo que BIM pueda interpretar y añadir al modelo de proyecto existente.
Puede reducir en gran medida la dependencia del trabajo manual a la hora de supervisar el estado del proyecto (ya que el proceso de escaneado es relativamente rápido), al tiempo que reduce el número de errores causados por el factor humano. El aumento del rendimiento del escáner también contribuye a mejorar los costes del proyecto, a completarlo más rápidamente y a obtener muchas otras ventajas.
Uso de drones
El escaneado láser se asocia a menudo con otra tendencia notable en el campo del BIM: el uso de drones in situ. Ambos métodos recopilan datos en tiempo real para múltiples fines, por lo que no es raro que el escaneado láser y los drones se traten como un único factor.
Como unidades autónomas, los drones también pueden recopilar información precisa y en tiempo real de las obras. Hasta cierto punto, son incluso más cómodos que el escaneado láser, aunque en comparación no son muy precisos. Los drones también pueden utilizarse para realizar un seguimiento en tiempo real, la comunicación entre la obra y la oficina, e incluso algunas tareas más específicas de cada caso, como comprobar la ubicación de posibles enfrentamientos o problemas.
Mejora de la sostenibilidad
La sostenibilidad en su conjunto es un tema muy complicado cuando se trata del proceso de construcción, que abarca el modelado energético, la arquitectura ecológica y varias otras herramientas o procesos específicos. La idea que subyace a la construcción sostenible gira en torno a la realización de un análisis complejo de un modelo de proyecto que ya está completo y ha superado la fase de prueba de carga.
El análisis energético evalúa muchos parámetros diferentes, como las emisiones de CO2, las facturas de los servicios públicos, la calidad ambiental interior, el consumo de energía y otros. El análisis también considera cómo funcionará el futuro edificio con diferentes opciones de energía verde, como turbinas eólicas, paneles de energía solar, fotovoltaica, etc. El objetivo principal de la construcción sostenible y «verde» es reducir el impacto negativo de un edificio en el medio ambiente circundante, y se ha hecho tan popular en los últimos años que algunos métodos «verdes» son ahora obligatorios para los gobiernos de ciertos países.
Inteligencia artificial
El reciente auge de la inteligencia artificial (IA) puede atribuirse principalmente a la potencia de los grandes modelos lingüísticos (LLM). Aunque sus principales casos de uso siguen girando en torno a las consultas de preguntas y respuestas, la IA en su conjunto puede utilizarse para muchos otros fines menos orientados al cliente, como el análisis de datos.
La información es el pan de cada día de la IA, y muchas de sus capacidades giran en torno al análisis de datos y a diversas sugerencias basadas en esos datos. La introducción de la IA en el campo mejora significativamente estos dos procesos fundamentales, ya que ofrece un análisis más rápido y detallado de la información, al tiempo que es capaz de proporcionar ideas y sugerencias mucho más detalladas y minuciosas sobre la colocación de objetos, la modificación de elementos y otros parámetros de construcción.
La IA puede utilizarse para predecir posibles retrasos en los plazos de construcción, supervisar el rendimiento, detectar irregularidades en el comportamiento de modelos y objetos, mejorar el control de calidad y lograr muchas otras ventajas. También puede proporcionar sugerencias para objetivos específicos del proceso de construcción, como la eficiencia, el coste e incluso la sostenibilidad.
Internet de las cosas
El concepto de Internet de las cosas (IoT) implica una red interconectada de diversos dispositivos que pueden conectarse entre sí y compartir información de diferentes formas. La definición sirve también para el sector de la construcción, con el añadido de los casos de uso específicos del sector. Los dispositivos IoT, como los sensores, pueden proporcionar capacidades de supervisión continua de las estructuras in situ, al tiempo que son capaces de automatizar las tareas de reparación y mantenimiento e incluso de supervisar o controlar diversos sistemas del edificio.
Los procesos de recopilación de información como éstos también ayudan al BIM en todas sus capacidades básicas, ofreciendo más información con la que trabajar y mejorando así el rendimiento, reduciendo la posibilidad de errores o desajustes, etc. El proceso de recopilación de información durante la construcción puede utilizarse con fines de supervisión, mientras que después de la construcción, el mismo proceso es una valiosa fuente de información para los fabricantes a la hora de mejorar sus productos basándose en los comentarios de los clientes y en el rendimiento a largo plazo.
Realidad virtual
Tanto la realidad virtual (RV) como la realidad aumentada (RA) son algunos de los elementos más conocidos de los programas BIM centrados en la detección de colisiones y la revisión de proyectos, ya que ofrecen un enfoque completamente nuevo de un proceso que lleva décadas realizándose manualmente. Los equipos de RV y RA no sólo pueden ofrecer una visión detallada del proyecto en su conjunto, sino también un nivel de calidad sin precedentes e incluso un cierto grado de interacción, proporcionando a los usuarios una experiencia completamente nueva.
Al mismo tiempo, la realidad virtual puede utilizarse como un gran escaparate del estado del proyecto para el cliente en las distintas fases de realización del proyecto. También simplifica la recopilación de información, reduce el número de errores potenciales evidentes y mejora la calidad general del proyecto con un nuevo nivel de detalle para detalles específicos del proyecto.
Impresión en 3D
La impresión en 3D es una especie de tema controvertido en el campo de la construcción, aunque no es muy sorprendente teniendo en cuenta lo conservador que suele ser el sector de la construcción. La impresión en 3D es un proceso de generación de formas tridimensionales reales mediante técnicas de estratificación secuencial de materiales realizadas por algoritmos informáticos preprogramados y hardware dedicado. Algunos de los casos de uso más comunes de la impresión 3D en la industria hasta el momento son la creación de prototipos y de modelos digitales.
La capacidad de generar réplicas rápidas de proyectos a escala o de crear prototipos de objetos complejos es una bendición en sí misma con muchas ventajas, pero también existe potencial para que la impresión en 3D se convierta en una parte real del proceso de construcción. Por desgracia, los participantes del sector suelen resistirse a este tipo de cosas, porque muchas entidades de construcción estándar no consideran la impresión 3D un «método de construcción», para empezar. Sin embargo, la creciente crisis de la vivienda en todo el mundo y la velocidad general de los objetos impresos en 3D producidos en masa llevarán a que la impresión 3D se convierta algún día en una industria en sí misma, sencillamente porque los métodos tradicionales no podrán seguirle el ritmo, al igual que el enfoque tradicional de la gestión de proyectos no puede seguirle el ritmo al BIM.
Mandatos BIM
La introducción del BIM se encontró al principio con muchas reticencias, y todavía hay algunos ejemplos de participantes del sector que se niegan a utilizarlo. Sin embargo, existe al menos un método que supera las ideas preconcebidas del sector: los mandatos gubernamentales.
Los mandatos BIM han sido completamente inexistentes durante mucho tiempo, pero ahora hay cada vez más ejemplos de gobiernos de países concretos que crean normas para el uso obligatorio de BIM en todos los proyectos de construcción, algo que ningún fabricante o contratista puede evitar. No sólo supone una enorme ventaja para el sector de la construcción en su conjunto, sino que también puede verse como una poderosa declaración del país y un compromiso para mejorar la posición competitiva de la nación a nivel mundial.
El futuro del BIM
En su forma original, el modelado de información para la construcción prácticamente revolucionó el sector de la construcción de múltiples maneras, mejorando la eficiencia, reduciendo los residuos y disminuyendo drásticamente el número de errores por proyecto. Además, continúa desarrollándose hasta nuestros días, siguiendo múltiples tendencias diferentes, como el IoT, la IA, la impresión en 3D, el escaneado láser, la prefabricación y mucho más.
La adopción del BIM también contribuye significativamente a los esfuerzos medioambientales, ayudando con el análisis de sostenibilidad y mejorando significativamente todos los esfuerzos de construcción «verde» en el proceso. En este punto, el uso del BIM es prácticamente obligatorio para cualquier empresa que quiera seguir siendo relevante y competitiva en el sector.
El futuro del BIM se presenta más brillante que nunca. Van a surgir nuevas herramientas y las existentes van a seguir perfeccionándose y mejorándose con el tiempo. Sin embargo, la aplicación correcta y adecuada del BIM también requiere una inversión y un compromiso significativos por parte de todos los participantes en el proyecto, incluidos los subcontratistas y los fabricantes.
BIM no es una tecnología con la que resulte fácil trabajar y requiere mucho esfuerzo para ponerlo todo en marcha, pero el resultado final merece varias veces la pena. El mejor momento posible para empezar a utilizar el BIM fue hace varios años. El segundo mejor momento es ahora mismo, antes de que se apodere de toda la industria y haga que la brecha entre los enfoques tradicional y BIM sea aún mayor de lo que es ahora.