Flujos de trabajo BIM y proyectos civiles
La adopción del BIM no es el proceso más sencillo, especialmente cuando se trata de flujos de trabajo BIM con diversos proyectos de infraestructuras civiles. Aunque la inversión inicial suele considerarse complicada, es seguro afirmar que las ventajas de un flujo de trabajo BIM completamente integrado superan con creces cualquiera de los problemas derivados de la inversión inicial.
Adopción del BIM
Por supuesto, uno de los principales problemas de la adopción es que casi todas las personas que participan en el proceso de creación del proyecto deben adaptarse al nuevo enfoque, no sólo los altos cargos o la alta dirección de la empresa en cuestión. Por suerte, en los últimos años se ha registrado un impresionante aumento de la tasa de adopción del BIM, lo que lo hace aún más atractivo para las empresas que aún no están seguras del equilibrio entre la inversión y el resultado final.
Otra parte del proceso que ha cambiado significativamente es el notable retorno de la inversión (ROI) en todos y cada uno de los proyectos, gracias a una plétora de beneficios relacionados con el BIM como una mejor programación, menos errores, un diseño mejorado, etc. El significativo aumento de la adopción del BIM en las empresas tradicionales demuestra la capacidad del BIM para interactuar también con los proyectos de infraestructuras civiles con la misma utilidad.
Ahora bien, eso no quiere decir que la decisión en sí sea lo difícil, el método de adopción también es bastante complicado. Al final, aplicar los flujos de trabajo BIM requiere muchos cambios significativos dentro de la empresa, entre los que se incluyen reequipamientos, formación, creación de nuevos puestos de trabajo y, en algunos casos, esto puede incluir cambios mayores como la reorganización de departamentos. El cambio en sí no tiene por qué producirse inmediatamente. Hay muchos ejemplos de empresas que prueban nuevos flujos de trabajo con proyectos piloto e introducen los cambios por procesos.
Un impacto importante con este tipo de cambio y los flujos de trabajo BIM es el aumento drástico de las capacidades y el LOD (nivel de detalle) cuando se trata de la experiencia de diseño en 3D. Esto es especialmente importante ya que la mayoría de los cambios en el flujo de trabajo BIM son posibles gracias a los avances tecnológicos del sector, que permiten una integración perfecta, interoperabilidad, etc. El flujo de trabajo unificado permite que los modelos funcionen a través de diferentes fases de diseño con aportaciones de varios departamentos que participan en el proceso, sin ningún retraso causado por diferentes formatos de archivo o problemas similares.
Tal y como están las cosas, hay dos formas principales de adoptar un flujo de trabajo BIM: ir «a por todas» desde el principio o crear una hoja de ruta de adopción con mejoras continuas. Esta última opción puede parecer mucho más atractiva para la mayoría de los proyectos civiles, ya que el riesgo de que algo falle es sustancialmente menor en este caso.
Flujo de trabajo BIM y por qué es tan diferente
Decir que BIM no es más que otra forma de llamar a un programa de modelado 3D está muy lejos de la realidad. En general, BIM representa todo el tesoro de conocimientos e información sobre el proyecto en cuestión, eliminando varios problemas de los flujos de trabajo heredados, como los diferentes formatos de archivo, los procesos desconectados y los enormes problemas de sincronización del proyecto desde la fase inicial.
La capacidad de simular, crear modelos y visualizar permite eliminar la mayoría de los errores de compatibilidad o de directrices que antes no se podían encontrar hasta el proceso de construcción real. También es mucho más fácil recibir comentarios sobre el modelo actual de las distintas partes dentro del flujo de trabajo BIM, lo que hace que tanto la comunicación como la resolución de conflictos sean mucho más fáciles y rápidas.
La integración de los flujos de trabajo BIM también simboliza los cambios en la distribución general de las fases en comparación con la situación anterior al BIM. Por ejemplo, la fase de conceptualización lleva ahora una cantidad de tiempo significativa, ya que la mayoría de los errores de compatibilidad y colisión se resuelven en esa fase y no en el proceso de construcción real , lo que ahorra tanto tiempo como dinero.
También está el hecho de que el aumento de la fase de conceptualización se compensa con la reducción de la fase de integración. Esto se debe al hecho de que la mayor parte de la información está dentro del sistema para empezar, lo que acorta toda la fase. Dicho esto, la fase de diseño que va después de la conceptualización sigue siendo relativamente similar en tamaño, pero esta etapa también funciona bajo el hecho de que todo el modelo se incrusta con grandes cantidades de información mientras que disminuye significativamente el tiempo necesario para la fase de integración.
Conclusión
Es fácil darse cuenta de que la introducción de flujos de trabajo BIM afecta a casi todas las fases del proyecto, desde el diseño hasta la construcción propiamente dicha y el mantenimiento posterior. La información que proporciona el BIM es capaz de mejorar el modelo de numerosas formas, lo que facilita y hace mucho más eficaz el control del proceso real de principio a fin.